domingo, 14 de junio de 2009

QUECHUABLANTES Y DISCRIMINACIÓN


Hablemos de lo que significa ser una mujer quechua hablante y haber nacido en alguna zona rural del Perú. Según las cifras del Censo 2007, el 31.1% de estas mujeres son analfabetas, el 38. 3% tiene estudios de primaria, el 22.6% llega a la secundaria y solo el 2.9% alcanza la universidad.

Para una niña, nacer en el campo implica estar condenada a la falta de oportunidades pues, en contextos de pobreza extrema, las familias prefieren apostar por la educación de sus hijos hombres con la idea de que ellos tienen más posibilidades de salir adelante con una carrera. Las niñas, en cambio, se quedan ayudando a su madre, casi siempre quechuahablante y analfabeta también, en las labores del hogar.
Ahora, que pasa con las niñas que, efectivamente, logran llegar a la escuela. Si consiguen ser matriculadas, su centro educativo será, casi con seguridad, multigrado o unidocente; es decir, atendida por un profesor, que se las arregla para enseñar generalmente sin libros y sin cuadernos a todos los niños de distintos grados, edades e intereses. (El 90% de instituciones educativas de primaria rurales es atendido por docentes con más de un grado a su cargo). Además, ellas llegarán hablando quechua y tendrán que insertarse en un sistema educativo que no está preparado para enseñarles a leer y escribir a alumnos cuya lengua materna no es el castellano.

Los resultados de este choque cultural, que se produce desde hace décadas en muchas zonas de nuestro país, es terrible: los niños sufren discriminación y maltrato por parte de maestros que no les entienden lo que hablan y, pronto, abandonan la escuela con un incipiente manejo del castellano con el que tienen que sobrevivir por el resto de su vida. Los que se quedan, porque tuvieron la suerte de tener profesores más dedicados, o porque, a pesar de las dificultades, insisten en la educación como un mecanismo de superación, recibirán una formación pobre, llena de vacíos, que no les otorgará una base sólida para continuar estudios superiores.
Hay millones de quechuahablantes que han aprendido como han podido un español imperfecto que el Estado los obliga a usar., pero que es incapaz de enseñarles.

Este español motoso, sin embargo, no los hace ignorantes ni incapaces, como muchos quisieran creer. ¿No los hemos visto acaso a lo largo de los años, llegar a Lima y esforzarse por ofrecerles a sus hijos un mejor futuro? Ahí están las empleadas del hogar, los comerciantes de la Parada, los empresarios de Gamarra o los comerciantes de Villa el Salvador para demostrarnos que su mayor obstáculo por superar no ha sido el idioma, sino la intolerancia y la burla de ciertos limeñitos que la han tenido tan fácil en la vida que son incapaces de ver más allá de su propio engreimiento.

(Adaptación) Patricia del Río/Perú.21
INTERPRETACIÓN DEL TEXTO POÉTICO

"YO SOY UN HOMBRE SINCERO"



1. LOCALIZACIÓN: El poema pertenece a la obra: "Versos sencillos" publicada en el año de 1891. Su autor fue el poeta, pensador, político, revolucionario y escritor cubano: José Julián Martí (1853 - 1895)
Su genio político rebasó las fronteras de su tierra y su época, las facetas de su pensamiento se encuentran interrelacionadas en la tarea que se impuso y a la cual dedicó toda su vida, la unión de su pueblo, contra el dominio colonial español de la Isla, y del imperialismo norteamericano; teniendo como el máximo ideal, fundar una república libre e independiente, "Con todos y para el bien de todos".
José Martí fue un revolucionario incansable en el arte y en la política; su obra es inmensa y abarca la poesía, la novela, el periodismo y el ensayo. Fue un gran pensador, orador, diplomático y político. En el campo de la poesía merecen mención Ismaelillo (1882), Versos Sencillos (1891), Versos Libres y Flores del Destierro. Sus obras ensayísticas más notables son el Presidio Político en Cuba (1871) y Nuestra América (1891), cabe también destacar su obra epistolar, de un elevadísimo nivel literario.



2. ASUNTO: José Martí, en este poema, resalta ante todo, dos temas muy claros:

La opresión (de la que es víctima su pueblo)
La esperanza (de que su lucha no será en vano, y que la añorada independencia, se logrará)



3. ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA: "YO SOY UN HOMBRE SINCERO", se trata de una composición en verso de dieciocho estrofas. Sin embargo en esta oportunidad, analizaremos solo doce de estas, cada una de cuatro versos octosílabos, exceptuando las estrofas número: 2, 10 y 11 quienes poseen tres versos de ocho sílabas y una de siete.
En estas doce estrofas, se podrán apreciar seis apartados:

a) En la primera y segunda estrofa, Martí, muestra la necesidad de hacer conocer su ideología, anteponiendo ante todo, que es un hombre sincero.

b) En la tercera estrofa, habla sobre el daño y el dolor de la que su tierra es víctima, por ambiciones e intereses extranjeros.

c) En la cuarta y quinta estrofa, el poeta nos habla sobre la esperanza, con la que el pueblo comienza a levantarse para la lucha.

d) En las estrofas: sexta, séptima, octava y novena; deja en claro la valentía y el arrojo que muestra el oprimido, a pesar de las tristezas que anidan en el corazón.

e) En la onceava estrofa, deja bien en claro el valor de la amistad.

f) Nuevamente en la décima y la doceava estrofa, la esperanza se hace presente, prometiendo que la causa triunfará, venciendo al opresor en su propia guarida.



4. ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL TEMA:


1° ESTROFA._ El poeta inicia la composición con las palabras "Yo soy un hombre sincero" denotando la importancia de que se sepa, que tal virtud, es la que siempre ha imperado en su carrera política, resaltándola como parte de su integridad y un principio fundamental de su ideología. Al referirse "de donde crece la palma" podemos especular que se refiere a su País, su patria añorada: Cuba, en donde la Palma Real, que es una palmácea de medio metro de alto y de tronco muy fuerte, crece de manera muy abundante en esta isla. También es posible que Martí, hiciera una comparación de ésta planta tropical, con el patriota cubano, por la dureza y firmeza con la que esta palmera enfrenta estoica, todo tipo de adversidades. Se refiere luego, a su muerte, y a la necesidad de dejar escritos, sus versos, como un legado "echar mis versos del alma" los mismos que brotan de su interior, y no desea que ellos mueran con él.

2° ESTROFA._ En esta segunda estrofa, el poeta, podría referirse a los viajes que lo han llevado por diferentes partes de Europa y América; así como también a las obras que ha escrito y que han trascendido fronteras, "Yo vengo de todas partes, y hacia todas partes voy" logrando que su filosofía influya no solo a los que han escuchado sus discursos y han leído sus cartas y ensayos, sino también sus poemas y versos, todos estos, de alto contenido realista y patriótico sin dejar de lado la estética y el arte que es lo que lo define" arte soy entre las artes"


3° ESTROFA._ Aquí, el poeta nos habla del acercamiento con sus raíces étnicas y culturales con sus antepasados y los conocimientos que a través del tiempo, estos fueron legados, de padres a hijos. Martí, nos habla, de la entrañable tierra que el conoce "Yo se los nombres extraños, de las hierbas y las flores" del lazo irrompible, que lo une a la isla que él, como patriota cubano, se enorgullece de conocer. Y no pasa por alto, "los mortales engaños" y "sublimes dolores", de la que fue víctima, su patria, en pos de su independencia contra los que la han doblegado por mucho tiempo.

4° ESTROFA._ Martí parece revelarnos aquí, sobre la inspiración que lo empuja a escribir obras, poemas y versos de "divina belleza", aún, en las noches más oscuras de su vida, como si sus creaciones, a pesar de encontrarse en condiciones tan precarias y tristes, lo iluminaran por completo, como cuando una tea encendida rompe en la noche, la penumbra.

5° ESTROFA._ La esperanza, de ver a su pueblo libre e independiente, se hace evidente en esta estrofa, en donde define, dejando claro, que detrás de la guerra y los "escombros"; la Victoria, como "mariposas" que alzan vuelo, encarnan a la libertad obtenida y la independencia de un pueblo, que ha luchado hasta el final por obtenerla.

6° ESTROFA._ La mujer que menciona Martí en su poema es Blanca de Montalvo, aragonesa, que posteriormente se casaría con el doctor José Simeón Pastor. Mujer de la que el poeta habría quedado perdidamente enamorado, sin embargo, su amor nunca fue correspondido; marcando aquel suceso, como una herida muy honda en su vida.

7° ESTROFA._ Daría la impresión de que Martí se refiriera a don Mariano Martí y Navarro, su padre, como el "pobre viejo", y una vez más, recuerda a la aragonesa Blanca de Montalvo, quienes la muerte de él, y el "...adiós" de ella, lo habrían dejado sumido en una gran tristeza desde entonces; tristeza tan grande e indescriptible, que dolor de tal magnitud, sintió solo "dos veces" en la vida.

8° ESTROFA._ Martí recuerda en estas líneas, cuando fue condenado a prisión, a la corta edad de 16 años; en donde conoce las injusticias de la prisión y la rudeza con que las autoridades españolas trataban a los condenados. Da la impresión, de que el poeta se refiere a su Pueblo como "...a la niña" a quien "la bárbara abeja" emponzoña su veneno y la doblega.

9° ESTROFA._ Martí, en esta estrofa, quizá profetiza o presiente su muerte. Ya imagina el final que puede encontrar si decide ir más lejos, si decide seguir sus ideales y embarcarse en la guerra necesaria, en la revolución que debe preceder a la tan añorada independencia de su tierra.
Una bala segó la vida del héroe cubano en plena madurez, un 18 de mayo de 1895.

10° ESTROFA._ El pensamiento ideológico que Martí representa en su lucha revolucionaria a través de sus obras, fue logrando, que las personas que leían sus escritos, entendieran el "por qué" de la importancia de la revolución, despertando en cada uno de ellos, la llama de la lucha por la independencia cubana. Puede que el poeta, a través de esta estrofa, se refiera a la ideología que ha compartido con sus compatriotas, referente a su lucha, la misma que ha llegado gracias a sus obras, a muchas partes "como un suspiro a través de las tierras y el mar", como ya nos lo advierte en la segunda estrofa. Y que ahora su pueblo el "hijo", con el corazón henchido de valor y coraje por defender lo suyo, hasta la muerte, despierta de su oprimido aletargamiento.

11° ESTROFA._ El poeta, en esta estrofa, nos habla sobre la amistad, y de la gran importancia que para él significa "un amigo", resaltando nuevamente, la virtud de la sinceridad en éste; a tal punto de que Martí, pone "a un lado el amor" prefiriendo "a un amigo sincero" , quien podría tratarse de Fermín Valdés Domínguez, al mismo que se atreve, incluso, a compararlo como la mejor joya que la vida puede dar.

12° ESTROFA._ En esta estrofa, a modo de comparación, el poeta puede referirse al "águila herida", como a los mártires cubanos, que valientemente han dado sus vidas, por la causa de ver libre a su pueblo de la opresión imperialista, luchando hasta el final por su independencia y que ahora vuelan "al azul sereno" del cielo. Mientras que la "víbora del veneno" son aquellos que han pretendido seguir manteniendo a Cuba bajo la tiranía, alimentando sus propios intereses, pero que al fin, han sido vencidos por la revolución.




5. CONCLUSIÓN:

El poema "YO SOY UN HOMBRE SINCERO" de José Julián Martí, también conocido entre los cubanos como "El Apóstol", es un himno a la esperanza, a la cual se aferran los que tienen ante sí, un gran ideal y deber que cumplir.
La filosofía de Martí no deja de ser simple y unificadora: "Con todos y para el bien de todos". Induce al oprimido a la esperanza, a la unión, a la lucha y a la gloria.
Su pensamiento ideológico y profundo, consistió en la unidad de todos los cubanos, la expulsión del dominio colonial español de la Isla, evitar el peligro de una expansión norteamericana y fundar una república libre e independiente,



Fernando Vicuña Aranda






miércoles, 10 de junio de 2009

¿Qué se necesita para entender que estamos asesinando a nuestro planeta?

(Artículo de opinión)

Estamos rodeados de una innumerable variedad vegetativa y una biodiversidad de vida animal que cada vez se va empobreciendo y exterminando a pasos agigantados, y lo que es peor, a vista y paciencia de nuestra indiferencia.
Cada día son más las hectáreas deforestadas, lo que nos va demostrando a que punto puede llegar la inconciencia del hombre, que efectivamente no solo se empeña en destruir a los diversos hábitat y las innumerables vidas que la habitan, sino que en su ciego y necio egoísmo destructivo, no se percata de que le va quitando más años de existencia a nuestra propia especie.
Este tema, el de la deforestación, no es nuevo. Desde los tiempos antiguos, desde muchos siglos antes que el hombre hiciera su aparición en la historia, nuestra especie ya había comenzado a desertificar zonas para hacerse de la madera y su producción, para crear campos de cultivos, para comenzar a hacer pueblos; cegados siempre por esa necesidad egoísta que no nos hace pensar en el futuro devastador que se va tejiendo en el presente, a costa de nuestro egoísmo, muchas veces disfrazado de la palabra "necesidad".

Sin embargo, hoy en día, a pesar de que el tema de la explotación indiscriminada de nuestra selva, es muchas veces oído, y he de añadir "hasta el cansancio"; son muy pocas las entidades y personas que son integrantes de nuestra sociedad, que ponen interés en el asunto y tratan de buscar maneras para detener o aminorar en todo caso, el injustificado crimen que estos desertificadores acometen con nuestros propios recursos. Pero la mayoría, parece carecer de conciencia e interés por el asunto, y lejos de trabajar mancomunadamente, con el fin de lograr alguna solución inmediata o paulatina, en toda esta situación que cada vez se va tornando más agobiante, de trabajar en conjunto para dar el ejemplo de que en verdad queremos reforestar y cuidar nuestros recursos naturales; solo se cierran tozudamente, creyendo, que este problema se solucionará solo y que todo lo provocado hasta ahora, no traerá problemas catastróficos en el futuro. Muchos aún no comprenden, que esta problemática amenaza a nuestra raza; y es desde ahí, de donde debemos empezar a replantear nuestras interrogantes y conclusiones. Si no hacemos algo y pronto -pero en conjunto-, desaparecerá toda clase de vida animal y vegetal que nos rodea, y por ende, también lo haremos nosotros.

Es importante, recordar, que cuando se talan árboles indiscriminadamente, y se desaparecen bosques en el proceso, no solo se pierde la capacidad de renovar el oxígeno en la atmósfera, sino que también se reduce la fertilidad del suelo y se incrementa la erosión. Así como también el ecosistema y el clima, llegan a alterarse paulatinamente; siendo este último, el inicio de un problema irreversible. Los cambios que sufre un ecosistema al ser desertificado, iniciara diversas reacciones que, aunque no lo queramos, afectarán a la larga el normal equilibrio natural. Es sencillo, pero parece que a muchos les cuesta comprender aún, pues sus ambiciones son más importantes que la vida en sí.

A mi parecer, creo que se debería implantar una supervisión y un cuidado más riguroso en cuanto a este tema. No podemos esperar ayuda de un Gobierno, de una entidad o de alguna ONG, que lejos de ayudar o actuar, solo traspapelan y hunden bajo el ancho mar de la burocracia, el pedido de ayuda que nuestro ecosistema necesita. Es preferible que el pueblo mismo actúe, y empiece a organizarse en grupos, a reforestar las zonas que siguen siendo brutalmente esterilizadas y a dejar de contaminar el entorno, que no hace más que empeorar el problema.
Debemos dar el ejemplo. Es necesario que en la educación también exista una concientización del tema y que tanto colegios, universidades e institutos, complementen un curso que ahonde en el cuidado de la naturaleza y su reforestación, en la importancia de mantener el equilibrio natural y encontrar medidas para tratar de contrarrestar y evitar la contaminación ambiental. Es vital entender, que mientras más rápido actuemos y cuidemos nuestra ecología; más posibilidades tendremos de ganarle la batalla a nuestro propia autodestrucción, antes de que lleguemos a la delgada línea que nos separa inevitablemente, del desastroso momento en el que ya no podremos hacer nada más por nosotros mismos; más que esperar a que el hombre perezca a manos del propio apocalipsis que creó.

Fernando Vicuña Aranda